
Llegó el momento que tanto deseaba y que a la vez tanto me apena. Y juro que por momentos se me hace un nudo en la garganta, aunque pueda parecer lo contrario.
Dejo el scrap, la bisutería, y mi querido y loco mix-media. Lo dejo por necesidad. La necesidad de abrazar las letras como siempre lo hice, como siempre he querido.
Sé que muchos no comprendéis de qué hablo, pero enseguida lo explico:
Antes de abrir este blog, dedicaba mi tiempo libre, —y sobre todo mis horas de insomnio— a escribir relatos y poemas. Y es que tengo un feo defecto: cuando algo me apasiona lo antepongo a todo lo demás. Me entrego en cuerpo y alma a ello, hasta acabar extenuada, porque cuanto más tiempo empleo, más quiero refugiarme en esa afición. No fumo, ni bebo, pero os juro que para mí cualquier hobby, que me engancha, funciona como una auténtica droga. Y de verdad, menos mal que no me gusta el fútbol, porque si no sería la peor de los Hulligans 😀.