La entrada de hoy, es una de las que tanto me gusta hacer. Estaba impaciente, por poder enseñaros estas cositas: pequeños regalos de agradecimiento a una gran amiga.
Ya os he mencionado con anterioridad, que mis antiguos blogs eran de relatos y poemas, y que he participado en alguna que otra antología de relatos, una etapa maravillosa que jamás olvidaré, y que trajo a mi vida muchos de los mejores amigos que se pueden esperar. ¡Cuánto echo de menos aquello!
Una de esas personas que trajeron a mi mundo, esos pasos como escritora, fue Ángeles Mora, una onubense resalada, que me enseñó mucho de lo que sé hoy, y a la que debo no haber tirado la toalla en ciertos momentos, además de haber hecho de "poli malo" junto con otro amigo, hasta que lograron convencerme para participar en una antología de relatos protagonizados siempre por mujeres (si sentís curiosidad os dejo el enlace al post en que os hablo del libro, aunque desgraciadamente la editorial ha cerrado), el título de la antología es "Hasta siempre princesas". Al final de este post, me tomo la libertad, de añadir el enlace a La Casa del Libro, por si os interesa comprarlo.
Pues bien, como estuve, estoy y estaré en deuda con Ángeles, por lo mucho que aprendí de ella, pensé que ya que ahora hago manualidades, y Angie, en una ocasión me envió un precioso broche hecho a mano, a partir de la anilla de un refresco, fieltro y unas telas, que esto le gustaría. Quería demostrar, supongo que a ambas, lo mucho que agradezco que me tendiese su mano durante uno de mis momentos más bajos (hace ya algunos meses de aquella pesadilla); y por supuesto, por la amistad que nos une y todo lo que hemos compartido; por su generosidad; sus consejos, lecturas, observaciones y correcciones... En definitiva, por ser parte de mi vida, y haberme regalado con su ilusión, su fuerza, su sentido del humor, y talento, momentos mágicos que no tienen precio. ¡Gracias, guapa!
Y bueno, toda esta chapa, era precisa sí, pero espero que no os haya aburrido tanto, como para aguardar a saber qué le he regalado. No cuento con las fotos de todos los obsequios que le envié, puesto que una vez redactada la carta, decidí añadir otros detallitos más, algunos publicados ya con anterioridad en este mismo blog, y consideré que no era necesario volver a fotografiarlos de nuevo.
Ya os he mencionado con anterioridad, que mis antiguos blogs eran de relatos y poemas, y que he participado en alguna que otra antología de relatos, una etapa maravillosa que jamás olvidaré, y que trajo a mi vida muchos de los mejores amigos que se pueden esperar. ¡Cuánto echo de menos aquello!
Una de esas personas que trajeron a mi mundo, esos pasos como escritora, fue Ángeles Mora, una onubense resalada, que me enseñó mucho de lo que sé hoy, y a la que debo no haber tirado la toalla en ciertos momentos, además de haber hecho de "poli malo" junto con otro amigo, hasta que lograron convencerme para participar en una antología de relatos protagonizados siempre por mujeres (si sentís curiosidad os dejo el enlace al post en que os hablo del libro, aunque desgraciadamente la editorial ha cerrado), el título de la antología es "Hasta siempre princesas". Al final de este post, me tomo la libertad, de añadir el enlace a La Casa del Libro, por si os interesa comprarlo.
Pues bien, como estuve, estoy y estaré en deuda con Ángeles, por lo mucho que aprendí de ella, pensé que ya que ahora hago manualidades, y Angie, en una ocasión me envió un precioso broche hecho a mano, a partir de la anilla de un refresco, fieltro y unas telas, que esto le gustaría. Quería demostrar, supongo que a ambas, lo mucho que agradezco que me tendiese su mano durante uno de mis momentos más bajos (hace ya algunos meses de aquella pesadilla); y por supuesto, por la amistad que nos une y todo lo que hemos compartido; por su generosidad; sus consejos, lecturas, observaciones y correcciones... En definitiva, por ser parte de mi vida, y haberme regalado con su ilusión, su fuerza, su sentido del humor, y talento, momentos mágicos que no tienen precio. ¡Gracias, guapa!
Y bueno, toda esta chapa, era precisa sí, pero espero que no os haya aburrido tanto, como para aguardar a saber qué le he regalado. No cuento con las fotos de todos los obsequios que le envié, puesto que una vez redactada la carta, decidí añadir otros detallitos más, algunos publicados ya con anterioridad en este mismo blog, y consideré que no era necesario volver a fotografiarlos de nuevo.