¿Os acordáis del cuento de Caperucita Roja o del de La lechera? Pues en cierto modo, el lunes día 30 de marzo me sentí como ellas. ¿Te puedes sentir como dos personas a la vez?, en este caso lo más apropiado sería hablar de sentirse como dos personajes a la vez, ¿de verdad soy tan empática? ¿qué supone eso? Pues, por una parte... sentirte feliz camino del "bosque", en este caso yo me dirigía hacia mi particular arboleda, más conocida como supermercado Lidl, y por otra parte implica tener tu cabeza trabajando a velocidad de infarto imaginando qué maravillas vas a poder hacer con tu nuevo material de scrap, igual igual que la lechera del cuento; pero a veces la realidad supera la ficción y afortunadamente ese día también sucedió jeje. ¡Y pensar que he conocido la palabra scrapbook hace unos pocos meses, y que hasta hace escasas semanas no tenía ni idea de que en el Lidl de vez en cuando traían estas cosas! (siento no poder mencionar la fuente, sé que lo leí en uno de los muchos blogs que sigo, pero no logro recordar en cuál) ¡Cómo se me ha podido pasar por alto algo así, durante tantos años?
Como acudí a otro supermercado de esta cadena, distinto al de mi barrio, me costó un poco ubicarme y detectar "La casa de mi abuelita", es decir la zona de los artículos semanales que esta cadena alemana suele destacar en sus revistas. Y allí, pletórica por el hallazgo, me vi envuelta por las estrategias lobunas de tooooooooooooooooodo aquel material con el que yo no contaba, porque tan sólo pretendía comprar dos maletines de troqueladoras: uno para la ganadora del tercer desafío scrapero y otro para mí. ¡Lo juro!
Fueron las artes seductoras de aquellos papeles tan bonitos, y de aquellas pegatinas (sí ya sé que lo de stickers queda más elegante), y aquellos rotuladores de purpurina los que hicieron que mi cestita se llenase de cosas y más cosas. ¡Qué pasada! Ni recordaba haber visto todo eso en la revista.¿Habéis vivido una experiencia así, alguna vez? Y yo que creía superada mi etapa de compradora compulsiva...
¿Por qué os cuento esto ahora? Pues bien, si he dejado pasar tanto tiempo desde la fecha de compra, para contároslo y mostrar en fotos todo lo que me traje a casa, se debe a que no quería romper la sorpresa para la ganadora. ¡Sólo faltaba desvelar antes de tiempo en qué iba a consistir su premio! No obstante, ahora que ya he hecho el envío, y lo ha recibido, puedo romper mi voto de silencio sobre el tema y explayarme con las fotos. ¡Yupiii!
Aquí os presento todo lo que compré, y entre las imágenes aparece el maletín de troqueladoras que envié a Laura Dóvalo, flamante ganadora del TERCER DESAFÍO DESVANERO. La última imagen que os presento corresponde precisamente al regalo de Laura por ser la ganadora de esa tercera convocatoria.
Como acudí a otro supermercado de esta cadena, distinto al de mi barrio, me costó un poco ubicarme y detectar "La casa de mi abuelita", es decir la zona de los artículos semanales que esta cadena alemana suele destacar en sus revistas. Y allí, pletórica por el hallazgo, me vi envuelta por las estrategias lobunas de tooooooooooooooooodo aquel material con el que yo no contaba, porque tan sólo pretendía comprar dos maletines de troqueladoras: uno para la ganadora del tercer desafío scrapero y otro para mí. ¡Lo juro!
Fueron las artes seductoras de aquellos papeles tan bonitos, y de aquellas pegatinas (sí ya sé que lo de stickers queda más elegante), y aquellos rotuladores de purpurina los que hicieron que mi cestita se llenase de cosas y más cosas. ¡Qué pasada! Ni recordaba haber visto todo eso en la revista.¿Habéis vivido una experiencia así, alguna vez? Y yo que creía superada mi etapa de compradora compulsiva...
¿Por qué os cuento esto ahora? Pues bien, si he dejado pasar tanto tiempo desde la fecha de compra, para contároslo y mostrar en fotos todo lo que me traje a casa, se debe a que no quería romper la sorpresa para la ganadora. ¡Sólo faltaba desvelar antes de tiempo en qué iba a consistir su premio! No obstante, ahora que ya he hecho el envío, y lo ha recibido, puedo romper mi voto de silencio sobre el tema y explayarme con las fotos. ¡Yupiii!
Aquí os presento todo lo que compré, y entre las imágenes aparece el maletín de troqueladoras que envié a Laura Dóvalo, flamante ganadora del TERCER DESAFÍO DESVANERO. La última imagen que os presento corresponde precisamente al regalo de Laura por ser la ganadora de esa tercera convocatoria.
Detalle del maletín con troqueladoras de bodes |